Las palomas urbanas no sólo sufren las enfermedades que contraen en los lugares dónde se alimentan (basuras, excrementos caninos, etc.), sino que pueden transmitirlas al hombre, por lo que, a efectos sanitarios, se las considera como ratas con alas.
Se han catalogado hasta 40 enfermedades transmisibles por las aves al ser humano y son portadoras de hasta 60 ectoparásitos externos (piojos, garrapatas, etc). En consecuencia ECOSANEA aplica medidas de exclusión como: hermetización con mallas anti pájaros, disposición de púas aceradas en zonas de incidencia, disposición de repelentes visuales y otros métodos para su control.