La termonebulización proporciona una forma eficaz y fácil para acceder a zonas de difícil o imposible accesibilidad, tales como alcantarillados, tuberías de arquetas, etc.
La termonebulización consiste en la producción por parte de una máquina, denominada cañón, de un humo con un tamaño de partícula de entre 50 y 0,5µ (micras), lo que nos permite introducir un insecticida en los lugares más recónditos y lejanos, llegando de esta manera a todas los sitios donde pueden permanecer las plagas y que de otra forma no lograríamos acceder.